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¿Cómo cuidar tus suculentas?

Comment prendre soin de ses plantes grasses ? - La Green Touch

Laetitia Tavares |

Para cuidar de sus suculentas, nada podría ser más sencillo, siempre que comprenda sus necesidades y siga algunas instrucciones.

Ideal para principiantes o para los olvidadizos, las suculentas requieren muy poca agua y luz y requieren poco mantenimiento. En definitiva, perfectas para principiantes porque sus hojas carnosas constituyen una auténtica reserva de agua que la planta irá sacando según necesite. Así que no te preocupes si te olvidas de regar.

Originales del hemisferio sur, aprecian el calor, tienen poca necesidad de agua y requieren un sustrato ligero y con buen drenaje, compuesto en su mitad por arena y tierra para macetas para plantas verdes. También puedes aligerar el suelo con perlita, roca volcánica o grava fina.

En verano, desde primavera hasta finales de verano, es preferible la exposición exterior al sol o semisombra, sabiendo que la sombra también puede ser adecuada para ellos. Tenga cuidado de aclimatarlas suavemente a los rayos del sol aumentando gradualmente el tiempo de exposición cada día, de lo contrario, el sol puede quemar las hojas y aparecerán manchas marrones irreparables.

En cuanto al riego, nada podría ser más sencillo, deja que la naturaleza haga lo suyo. El mal tiempo cubrirá sus necesidades de agua, con la excepción de las olas de calor, cuando las suculentas apreciarán una adición única. En otoño e invierno, tienes a tu disposición tres posibilidades. Con sus hojas llenas de agua, las suculentas son susceptibles a las heladas y pueden sufrir heladas durante la noche. Por lo tanto, se deben tomar algunas precauciones:

  • – O las llevas adentro tan pronto como llegan las primeras heladas y las riegas moderadamente solo una vez al mes, dejando que el exceso de agua se drene.
  • – O los dejas afuera “secos”, es decir, protegidos del mal tiempo y cubiertos con un velo de invierno durante todo el invierno.
  • – O las guardas en un cuarto protegido de las heladas, sin regarlas hasta la próxima primavera, donde las llevarás afuera para disfrutar del sol y las lluvias primaverales para un suave despertar.

Por último, si tiene alguna duda, tenga en cuenta que "los cactus prefieren ser olvidados que regados en exceso".